Antes que nada debería aclarar que cuando hablo de
escribir con música me voy a referir a dos procesos diferentes: uno es el
trabajo “escribir propiamente dicho y otro es la fase de preparación. El papel
que juega la música es diferente en cada uno.
En el primero hay que tener en cuenta que nuestro
cerebro ha de estar más orientado a dejar salir la información que a permitir
nuevas entradas. Por tanto es delicado el uso de acompañamiento musical en
estos momentos. Es desaconsejable el uso de piezas musicales que absorban
nuestra atención por su complejidad o por su novedad. Sin embargo, dependiendo
de lo que estemos escribiendo, hay canciones que pueden tener el efecto
contrario y ayudarnos a entrar en situación. Por ejemplo, si estás escribiendo
una novela de terror y misterio quizás te ayude a concentrarte en las
sensaciones que quieres transmitir el escuchar temas como este:
En el segundo proceso su papel es mucho más
importante a mi entender, ya que no es un mero acompañamiento. Pocas cosas
disparan más la imaginación que la música. Después de todo también es una forma
narrativa, las canciones nos cuentan historias, que al entrelazarse con
aquellas que ya tenemos en nuestra cabeza pueden dar lugar a algo completamente
nuevo. Un ejemplo de la capacidad que tiene la música para crear nuevas
historias son los AMV (anime music video), creados combinando clips de video con
música y dando origen a una historia que puede ser diferente del guión original
de la serie.
En esta fase la música también destaca por su
utilidad como elemento de caracterización de los personajes. ¿Qué música le
gusta al protagonista? ¿Cuál no soporta? ¿Cuál es su canción favorita? ¿Cuál
suena en tu cabeza cuando piensas en él? Pensar en las tres primeras preguntas
ayuda a definir la personalidad y el carácter, mientras que la última te hace
reflexionar en las sensaciones que quieres que transmita el personaje en
cuestión, su aura. Por ejemplo, el antagonista de la novela en la que trabajo,
un psicópata de libro con un toque tragicómico, esta es la canción que suena en
mi cabeza cuando pienso en él:
Próximamente: Dos velas para el diablo. La creación del universo propio. En la siguiente entrada hablaré sobre uno de los mejores libros de Laura García Gallego. La autora es un referente en lo que se refiere a crear nuevos mundos literarios.
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